LOS HOMBRES DE DIOS…
Los hombres de Dios, no están todos en la iglesia…
Muchos se han dedicado a hacer el bien por fuera.
Amando sin imposición al prójimo, han honrado a Dios
Sobre todas las cosas y se le ha abierto el alma,
Sin necesidad de darse golpes de pecho.
Los hombres de Dios han sido perdonados,
Antes de los que entonan “mea culpa”, les negase el perdón.
Ellos les han servido a todos, antes de sentarse a comer
Y han repartido sin ningún interés por llevarse la mejor parte.
No todos los hombres de Dios, dan limosna…
Algunos han dado incluso hasta lo poco que tienen…
Porque solo los pobres saben que tienen tan poco
Que se van a morir con lo puesto.
Es facil llamarse hombre de Dios, cuando se vive acomodado,
Entonces la diosa fortuna te hace ser agradecido…
Pero el dinero pronto te hace olvidar el agradecimiento,
Porque ya no necesitas pedir ni suplicar…
Te basta con comprar todo lo que tiene un precio.
Los hombres de Dios están tan cerca de El
Que no necesitan visitar los templos…
Viven iluminados y no continuamente encendiendo velas…
Nunca mandan, solo obedecen; llevan el peso de la procesión
Y no figuran ; tienen el sacrificado privilegio de sentirlo por dentro
Mientras otros solo pueden vivirlo por fuera.

Los hombres de Dios, no están todos en la iglesia…
Muchos se han dedicado a hacer el bien por fuera.
Amando sin imposición al prójimo, han honrado a Dios
Sobre todas las cosas y se le ha abierto el alma,
Sin necesidad de darse golpes de pecho.
Los hombres de Dios han sido perdonados,
Antes de los que entonan “mea culpa”, les negase el perdón.
Ellos les han servido a todos, antes de sentarse a comer
Y han repartido sin ningún interés por llevarse la mejor parte.
No todos los hombres de Dios, dan limosna…
Algunos han dado incluso hasta lo poco que tienen…
Porque solo los pobres saben que tienen tan poco
Que se van a morir con lo puesto.
Es facil llamarse hombre de Dios, cuando se vive acomodado,
Entonces la diosa fortuna te hace ser agradecido…
Pero el dinero pronto te hace olvidar el agradecimiento,
Porque ya no necesitas pedir ni suplicar…
Te basta con comprar todo lo que tiene un precio.
Los hombres de Dios están tan cerca de El
Que no necesitan visitar los templos…
Viven iluminados y no continuamente encendiendo velas…
Nunca mandan, solo obedecen; llevan el peso de la procesión
Y no figuran ; tienen el sacrificado privilegio de sentirlo por dentro
Mientras otros solo pueden vivirlo por fuera.

Preguntadle a la verdad
vereis la luz del silencio
una cabeza que humilla
y otra que lanza aspaviento
le increpa -quid veritas-
no hay respuesta para eso...
vereis la luz del silencio
una cabeza que humilla
y otra que lanza aspaviento
le increpa -quid veritas-
no hay respuesta para eso...
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