Encontrábase el Genio, firmando ejemplares de su libro, cuando le llegó el turno a una señora de edad avanzada que se encontraba haciendo la cola y le dijo, mirando fijamente al maestro: Sr. García Marquez, no me he enterado de nada, pero sin embargo es lo más bello que he leído.
Así como no se puede explicar la belleza con palabras vanas; tampoco se puede llevar a la pantalla –por muy grande que sea- una novela de Amor escrita a cal y canto, encerrado en un apartamento de la histórica ciudad de Cartagena de Indias, a orillas del mar Caribe.
Las cámaras a lo más, pueden llegar a captar los colores del verde y el ocre tropical; las escarpadas crestas de los paisajes ignotos; los sonidos del diluvio; la luz y la sombras del amor contrariado sentado a la espera del parque de los Cuatro Evangelios. Pero ni la magia del Cine, ni el ingenio delirante del más avieso Director, lograrán transmitir la legendaria esencia del mundo de Macondo, varada en los territorios exclusivos del mito de Gabriel García Marquez.
Los zumos, los olores y sabores caribe, sólo pueden alimentar una prosa alucinatoria, que en esta ocasión llega al puerto oscilante de un final feliz. Florentino Ariza y Fermina Daza, pertenecen al fabuloso mundo de la idea, nunca podrán adquirir la forma convencional que proporciona el séptimo arte a los más celebrados personajes.
Así como no se puede explicar la belleza con palabras vanas; tampoco se puede llevar a la pantalla –por muy grande que sea- una novela de Amor escrita a cal y canto, encerrado en un apartamento de la histórica ciudad de Cartagena de Indias, a orillas del mar Caribe.
Las cámaras a lo más, pueden llegar a captar los colores del verde y el ocre tropical; las escarpadas crestas de los paisajes ignotos; los sonidos del diluvio; la luz y la sombras del amor contrariado sentado a la espera del parque de los Cuatro Evangelios. Pero ni la magia del Cine, ni el ingenio delirante del más avieso Director, lograrán transmitir la legendaria esencia del mundo de Macondo, varada en los territorios exclusivos del mito de Gabriel García Marquez.
Los zumos, los olores y sabores caribe, sólo pueden alimentar una prosa alucinatoria, que en esta ocasión llega al puerto oscilante de un final feliz. Florentino Ariza y Fermina Daza, pertenecen al fabuloso mundo de la idea, nunca podrán adquirir la forma convencional que proporciona el séptimo arte a los más celebrados personajes.
2 comentarios:
Sin embargo me han entrado unas ganas locas de verla, así que aunque esté el cine solo aquí me siento y a callar que empieza la película.
al menos para mi... un libro, que con la belleza de las palabras consigue transmitir y recrear tanto amor... nunca podrá ser superado por nada de lo que se haga despues de lo escrito ... nada... tan solo... que nosotros mismos lo vivamos.
Feliz comienzo de muchas proyecciones a las que estaré encantada de asistir.
Un abrazo.
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