
El humo del tabaco habano te envuelve como la niebla londinense…
My Lord juega con su monóculo; estilo y flema británica, el supremo manjar de la ironía. El brandy en el termo calma la ansiedad de una impenitente enfermera. Americana y sombrero para un dandy que oculta la increíble historia de un crimen impecable. Cuando aparece Ella el cine se hace historia, ya no habrá un juicio más hábil, ni sensual ni intenso en la grande pantalla.
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